¿Cómo crear defectos en tus personajes?

 

Hace unos días retomé una historia que había comenzado a escribir hace más de tres años. Me di cuenta de que tenía a los personajes principales, pero no había creado características específicas para cada uno.

 Cuando escribo a los personajes normalmente hago un documento con el “currículum” de cada uno. Escribo su nombre, apellido, apariencia física, habilidades, motivaciones, etc. Algo muy importante para mi al momento de crearlos es definir sus defectos. Pienso que esta parte es vital para la narración de la historia, ya que a partir de los defectos puedo saber cómo van a reaccionar a ciertas situaciones. También me pregunto: ¿Sus defectos van a servir como ventajas o desventajas en los puntos más críticos? Hay tanto que se puede crear a partir de eso, por lo que les dejo algunas cosas que les puede ayudar cuando están creando los defectos de sus personajes. 

A veces puede ser difícil encontrar un equilibrio entre un personaje que es demasiado perfecto y uno que tiene demasiados defectos. Si creas a un personaje que únicamente tiene buenas características y todo lo hace bien estarías creando un Mary Sue o Gary Stu (Personajes perfectos sin personalidades definidas que de alguna manera u otra siempre salen victoriosos), y estos personajes son difíciles de querer (¿o acaso alguien ama a Bella Swan?). En contraste, si le creas demasiados defectos a tu personaje (sin importar si es villano o héroe) le vas a hacer difícil al lector ponerse en su lugar o sentirse identificado.

Es importante tener en cuenta que los defectos excesivos pueden llegar a convertirse en atributos positivos, y viceversa. Vamos a crear un ejemplo:

El rasgo positivo de nuestro personaje es la valentía, ¿pero qué pasa cuando esa valentía se lleva demasiado lejos? puede convertirse en imprudencia, y un personaje imprudente comete decisiones precipitadas. ¿Y qué pasa si le quitamos la valentía? Tenemos a alguien temeroso y cobarde.

Aquí hay algunos ejemplos de rasgos positivos llevados al extremo:

Virtud: Apasionado
Deficiencia: Irritante.
Contraste: Apático.

Virtud: Amabilidad
Deficiencia: Es fácil aprovecharse de ellos.
Contraste: Egoísmo.

Virtud: Ambición
Deficiencia: Avaricia
Contraste: Vagues

Virtud: Honestidad
Deficiencia: Dureza.
Contraste: Discreción o deshonestidad.

Cuéntame, ¿En qué otros ejemplos pensaste?